Junior vs DIM: Un duelo con historia, orgullo y sabor a revancha en la caldera del Metropolitano
El ambiente en La Arenosa está más caliente que el sol del mediodía. Y no es para menos: el “Tiburón” está en racha ganadora y el “Poderoso” llega invicto, aunque algo contenido con tantos empates. Este no es un partido cualquiera. Esto es fútbol con historia, con picante, y con unas ganas locas de ambos de imponerse.
El Junior quiere seguir mordiendo
Los dirigidos por César Farías atraviesan su mejor momento del torneo. Con cuatro victorias consecutivas, vienen de lograr algo histórico: vencer a La Equidad en Bogotá, algo que no pasaba desde hace 11 años. Con 22 puntos y en la tercera casilla de la tabla, el Tiburón quiere hacer del Metro su fortaleza inexpugnable.
Eso sí, la presión no se va. El mismo Farías lo reconoció en rueda de prensa:
“Perdimos un partido de 12 que hemos jugado y tengo la pistola todo el tiempo aquí en la cabeza”.
Pidió a la hinchada que se haga sentir, que convierta el estadio en un hervidero. Y no está solo: Teófilo Gutiérrez y Carlos Bacca lideran con experiencia y alma al grupo. Con ellos en la cancha, todo se puede.
DIM: Invicto, pero sin pólvora
Por el otro lado, el Deportivo Independiente Medellín llega invicto tras 13 fechas, pero con cuatro empates consecutivos y apenas un gol anotado en ese lapso. La defensa de Alejandro Restrepo ha sido un muro (solo 3 goles recibidos), pero el ataque necesita despertar.
Uno que busca redención en Barranquilla es Luis “el Chino” Sandoval, ex Junior, quien quiere romper su sequía en el estadio donde brilló. También está en la mira Francisco Chaverra, por sus jugadas vistosas (y polémicas), como cuando se paró sobre el balón. Sobre eso, Teo fue claro:
“A mí me encanta eso, es una jugada con picardía. Nosotros, los que amamos el buen fútbol, lo disfrutamos. Eso sí, yo tengo la mía: la ‘Teinha’”.
Un clásico moderno con sabor a revancha
Este enfrentamiento tiene un sabor especial. En 2018 y 2023, Junior le ganó finales al DIM, y aunque ya pasó el tiempo, en Medellín ese recuerdo sigue ardiendo. El último cruce, en 2024, también fue para el Tiburón: 2-0 en casa.
Así que este domingo no solo se juegan tres puntos. Se juega el orgullo, la memoria y una nueva página en esta rivalidad que no deja de crecer.
¡Atentos que esto huele a clásico moderno con historia viva!
