La empresa Triple A sigue adelante con su compromiso de combatir el robo de agua potable en Barranquilla y los municipios del Atlántico. La defraudación de fluidos es un delito que afecta tanto el sistema de acueducto como a la comunidad en general, causando pérdidas significativas y limitando el acceso equitativo al recurso hídrico. Por ello, la empresa mantiene operativos constantes en conjunto con la Policía Ambiental, la Policía de Vigilancia y la Fiscalía, con el fin de detectar y sancionar a quienes manipulan ilegalmente las redes de distribución.
En lo que va del mes de enero, cuatro predios han sido intervenidos por personal especializado de Triple A, quienes descubrieron conexiones ilegales y manipulación de equipos de medición. Estos hallazgos representan una significativa pérdida de agua potable que podría haber beneficiado a cientos de familias.
El Descanso: Conexión ilegal para piscinas y zonas verdes
Uno de los casos detectados fue el del Centro Recreativo El Descanso, ubicado en el barrio Ciudad Modesto de Barranquilla. En este establecimiento se descubrió una acometida no autorizada que abastecía piscinas, un restaurante y una zona verde con animales de exhibición. Tras la investigación, se determinó que la defraudación de agua en los últimos cinco meses ascendía a 4.565 m³, equivalentes a $33.887.501. Para dimensionar esta cifra, con ese volumen de agua se podrían abastecer aproximadamente 285 viviendas.
Villa Quina: Uso indebido de agua en un balneario
En las Playas de Sabanilla, la Casa Campestre Villa Quina también fue intervenida por presentar una acometida ilegal que suministraba agua a sus piscinas, jacuzzi y otras instalaciones. El consumo reportado del predio era de apenas 39 m³ mensuales, muy inferior al volumen real requerido para su funcionamiento. La investigación reveló que la defraudación alcanzó los 6.845 m³ en cinco meses, lo que representa un perjuicio de $50.812.694, equivalente a la cantidad de agua necesaria para abastecer a 427 familias.
Clínica San Vicente: Fraude en un centro de salud
Otra intervención tuvo lugar en la IPS Clínica San Vicente, ubicada en el barrio San Vicente del municipio de Soledad. En este centro de salud, que presta servicios de urgencias 24/7, hospitalización y laboratorio, se detectó una conexión ilegal a un tanque subterráneo. A pesar de su actividad continua, la clínica solo reportaba un consumo de 39 m³ mensuales, un valor anormalmente bajo. El análisis reveló que el fraude ascendía a 13.690 m³ en cinco meses, con una afectación económica de $63.927.235, cantidad suficiente para abastecer a 855 hogares.
Santa Verónica: Manipulación de medidores para conexión directa
El último caso se registró en la Casa Campestre Santa Verónica, ubicada en el corregimiento del mismo nombre, en el municipio de Juan de Acosta. En este predio, los usuarios retiraban el equipo de medida para conectarse directamente a las redes de Triple A, abasteciendo una piscina y un tanque de almacenamiento. Aunque el consumo registrado era de apenas 21 m³ mensuales, el análisis evidenció que la defraudación alcanzó los 8.790 m³ en cinco meses, lo que equivale a $41.046.048, suficiente para surtir a 549 familias.
Acciones legales y compromiso con la comunidad
En todos los casos mencionados, las conexiones ilegales fueron desmanteladas y se iniciaron los procesos de denuncia penal por el delito de defraudación de fluidos. Triple A reitera su compromiso de continuar con estas acciones de control para garantizar el acceso justo y legal al agua potable. La empresa hace un llamado a la comunidad para denunciar cualquier irregularidad y contribuir al uso responsable de este recurso vital.